COPLAS
De no hallar en mis amores
el número de mi mesa
sabe Dios cuánto me pesa.
Cuéstame hartos desvelos
celos bastardos, mal nacidos celos.
No soy carne ni pescado,
y aunque mi sazón es corta
sé muy bien lo que me importa.
Mi gusto aprendió en Toscana,
pues hallo el arte de amar
en el tropo variar.
Peor que el diablo soy si me resuelvo,
pues a puerta cerrada aún no me vuelvo.
Cúpome el número sexto,
mas yo he sido tan fiel
que jamás me acusé de él.
Puesto que no hay más que ver
en lo que llego a mirar,
aún hay más que desear.
Para la flecha de amor,
aunque aguda y penetrante,
tengo el pecho de diamante.
Aunque en orden a limpieza
todos dirán en mi abono
mejor cuelo que jabono.
No lloréis, ojos hermosos,
no lloréis.
Podrá ser que os engañéis.
Sin pundonor, sin melindres,
sin desdenes, vengo a ser
don calla a más no poder.
Tirso de Molina.
Esta copla de Tirso Molina fue escrito durante el Barroco, por ello tiene varias características del arte Barroco. En éste poema en líneas cómo: "celos bastardos, malnacidos celos" se nota la locura y inestabilidad del autor. Además utiliza metáforas para intensificar los sentimientos. Se notan los temperamentos en líneas como la de los celos, las lágrimas y el diablo. Al mencionar la Toscana le da espacios amplios al poema, le da distancia. También, es muy elaborado.
Rock On!!!
GL
miércoles, 28 de noviembre de 2007
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